«Pequeñas, medianas y grandes empresas, todas tienen la misma importancia»

Entrevista a Vidal Medié Santiago, Presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Hormigón Preparado y director regional de LafargeHolcim, empresa asociada de ANEFHOP. Asumió la Presidencia en 2017, tras ser elegido por la Junta Directiva, y entre sus principales retos destaca “reorganizar la estructura de la Asociación con el objetivo de conseguir mejorar la atención y el servicio al asociado”.

 ¿Cuáles son las principales actuaciones a desarrollar desde la Presidencia de ANEFHOP?

La Presidencia de ANEFHOP tiene como función fundamental representar a la Junta Directiva de la Asociación, que es el principal órgano de gestión en todos los acontecimientos internos, como Asambleas Generales o Conferencia de Presidentes Territoriales. También se ocupa de la supervisión de la gestión de nuestra Dirección General y eventos externos, como pueden ser las relaciones con la Administración (Ministerios de Industria y Fomento) y la participación en otras asociaciones de las que ANEFHOP es miembro.

Por otra parte, es labor de la Presidencia abanderar a nuestra Asociación como principal referente del sector de los fabricantes de hormigón preparado en nuestro país, así como transmitir que ANEFHOP representa a las mejores empresas del sector, todas ellas con un elevado grado de responsabilidad y profesionalidad basado en tres pilares fundamentales: máxima calidad del producto fabricado, máximo respeto del medioambiente durante el proceso de fabricación y en nuestras instalaciones y máxima implicación en velar por la seguridad de nuestros trabajadores.

Estos pilares son la base de nuestra certificación de Hormigón Expert, que todos nuestros asociados tienen como elemento diferenciador.

Desde que asumió la Presidencia en 2017, ¿cuáles han sido los retos más importantes?

Primero, reorganizar la estructura de la Asociación con el objetivo de conseguir mejorar la atención y el servicio al asociado, transmitiendo que esta trabaja para representar a todos ellos por igual. Pequeñas, medianas y grandes empresas tienen la misma importancia, la Asociación es de todos sus asociados.

El segundo reto fue la Asamblea General celebrada en octubre de 2018, en la que se plasmó el cambio de tendencia de la gestión de la Asociación después de un periodo de transición de cinco meses en el que se incorporó y se presentó nuestro nuevo director general, D. Carlos Peraita.

El tercer reto fue la Audiencia con Su Majestad el Rey motivada por la celebración de nuestro 50 Aniversario, donde le pudimos exponer todas nuestras inquietudes sectoriales. Fue sin duda un acto muy emotivo y cordial.

Y el cuarto reto, que sin duda ha marcado el final de una tendencia digamos negativa o de cierta inestabilidad asociativa después de muchos años, fue la celebración del 50 Aniversario de nuestra asociación, en septiembre del año pasado. En mi opinión, esta cita ha permitido que los asociados recuperemos en gran medida la ilusión de permanencia a esta organización.

La situación económica de la producción de hormigón es muy compleja. Sin embargo, con las nuevas previsiones de inversión de Fomento, se empiezan a ver atisbos de mejoría. ¿Cómo se percibe esto desde ANEFHOP?

En respuesta a esta pregunta, lamento no ser demasiado optimista al respecto. Llevamos demasiados años esperando que los Gobiernos de este país cumplan sus previsiones de inversión y hasta la fecha todo ha quedado en buenas intenciones, pero ninguna realidad.

Sí que es cierto que, durante unos años de manifiesta inestabilidad política, las inversiones del Ministerio de Fomento han estado en un segundo plano de las decisiones a tomar por el Gobierno de la Nación. No se ha tenido en cuenta que el retorno de la inversión en obra pública es altísimo, dinamiza la economía y, por consiguiente, genera empleo.

 Actualmente, ¿se puede afirmar que la situación del mercado es estable?

El mercado en este momento se mantiene exclusivamente por la inversión privada, basada en obra de edificación residencial y de oficinas, pero lamentablemente este crecimiento solo se está consolidando en las grandes ciudades de este país: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, etc. Nos falta la inversión pública en edificación y obra civil para llegar a tener una estabilidad acorde a las necesidades del sector.

Pese a la existencia de una ley contra la competencia desleal, ¿qué acciones se llevan a cabo para luchar contra esta competencia desleal? ¿Está la Administración Pública suficientemente concienciada?

Anefhop viene abanderando desde 2011 un proceso de dignificación del sector para mostrar que representamos a un grupo de ámbito industrial, sostenible, responsable y profesional, que trabajamos con los más altos estándares de calidad, que somos respetuosos con el medioambiente y que velamos por la seguridad de nuestro mayor activo, que son nuestros trabajadores. Por este motivo, nos presentamos ante la Administración como un ejemplo de garantía de nuestro proceso de fabricación y de la calidad de nuestro producto acabado, frente a fabricantes que reiteradamente incumplen la legislación establecida: laboral, medioambiental, normativa de producto, etc.

Las administraciones públicas de este país son tantas que en muchos casos convierten al sistema en muy complejo. Por ejemplo, la administración central (entiéndase Ministerio de Fomento y Ministerio de Industria, etc) está totalmente concienciada en el cumplimiento de la Ley (códigos estructurales, reales decretos de control de producción, leyes medioambientales, etc). El problema es que no todas las administraciones correlativas en la cadena organizativa del país (administraciones autonómicas, municipales…) tienen el mismo rigor, llegando a crear un vacío de poder en la exigencia del cumplimiento de la lucha contra la competencia desleal que vive el sector.

Una de las vías de desarrollo para el sector es el fomento de nuevos usos para el hormigón, ¿podría comentarnos su opinión al respecto? ¿Cuáles son las aplicaciones que ofrecen más futuro?

El hormigón es y será unos de los principales productos utilizados en construcción, sus prestaciones están infravaloradas en muchos casos. La durabilidad, la resistencia y su escaso mantenimiento son sus principales cualidades. Hoy en día el hormigón ofrece una enorme variedad de tipos en función de las necesidades de los clientes: hormigones de alta resistencia, hormigones ligeros de baja densidad, hormigones de consistencia líquida para estructuras complejas, hormigones con árido reciclado, hormigones decorativos, etc.

Desde Anefhop estamos potenciando la utilización del hormigón para firmes de carreteras por su gran resistencia al desgaste y por su escaso mantenimiento. Estas características redundarían en un menor gasto de mantenimiento para este tipo de infraestructuras.

Si miramos hacia mercados internacionales, ¿hasta qué punto el hormigón está consolidado en el extranjero? ¿Existe mucha diferencia con respecto al mercado español?

En el resto del mundo, nuestro producto tiene una alta consolidación. En Europa, sin duda, es el principal producto utilizado en la construcción y en los países en vías de desarrollo su crecimiento es exponencial, ligado a la creación de nuevas infraestructuras.

Con respecto al mercado español, la mayor diferencia es que en este momento el ratio de consumo por habitante está muy por debajo del de otros países de la Unión Europea.

¿Qué otros retos se le plantean al sector para los próximos años?

El principal reto de Anefhop para los próximos años pasa por tener la mayor representatividad posible dentro del sector. En este momento representamos al 70% de los fabricantes de hormigón preparado y queremos seguir creciendo en número de asociados. Somos una asociación con unos elevados estándares de calidad y con la mayor autoexigencia en el cumplimiento de todas aquellas leyes relacionadas con nuestra actividad, pero no por ello somos excluyentes y estamos abiertos a la incorporación de cualquier empresa que cumpla con nuestras premisas, marcadas por nuestra certificación de Hormigón Expert: calidad, medioambiente y seguridad.

A cambio, la asociación aporta un enorme abanico de servicios: legal, calidad de producto, asistencia técnica, formación, etc, que redundan en beneficio del asociado.