Entradas

La producción de hormigón desciende un 3,7 % en 2022 y alcanza un total de 24,94 millones de m3

El informe trimestral de producciones de la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (ANEFHOP) refleja que la producción de hormigón descendió un 3,7 % en el acumulado del año 2022, y alcanzó un total de 24,94 millones de m3. Por comunidades autónomas, las que mejor se han comportado han sido Castilla-La Mancha, Murcia, Baleares, Cantabria y Andalucía. Asimismo, el cuarto trimestre del año 2022 registró una bajada del 5,7 %, lo que confirma la tendencia negativa que se venía observando en los trimestres anteriores.

En comparación con los datos de 2019, el año anterior a la pandemia, el acumulado de 2022 supera levemente el dato de partida (+1 %). También el dato del cuarto trimestre supera el dato de 2019, en este caso en un 2,4 %. Sin embargo, cabe señalar que el resultado del cuarto trimestre por debajo del año 2021, ha interrumpido la tendencia de crecimiento sostenido del sector desde el año 2015 en el propio trimestre (a excepción del año de la pandemia).

Los principales factores que han contribuido a la disminución de la producción de hormigón en el sector de la construcción en el año 2022 han sido el aumento de los costes de los materiales, la inflación, el elevado número de licitaciones desiertas y la incertidumbre económica.

En relación con ellos, el director general de ANEFHOP, Carlos Peraita, destaca que “el impacto de los crecientes costes de los materiales de construcción en los proyectos ha generado una ralentización o paralización en la ejecución de los mismos, porque ha sido necesario llevar a cabo análisis, revisiones y negociaciones para adaptarse a los nuevos precios, y muchas empresas fabricantes de hormigón se han visto obligadas a renunciar a contratos con el fin de no vender a pérdidas”.

Asimismo, Carlos Peraita asegura que “la incertidumbre económica provocada por la inflación, y la constante subida de tipos de interés están ocasionando que proyectos que estaban previstos que comenzaran, se hayan relantizado y esperen a una situación más favorable”.

Cinco comunicades autónomas superan el volumen respecto a 2021

La situación del sector a nivel nacional también se refleja en el comportamiento en el ámbito regional. Cinco comunidades autónomas están por encima de las cifras del año anterior: Castilla-La Mancha, Murcia, Baleares, Cantabria y Andalucía. Esta última región es la que registra mayor peso por volumen y crece un 5 %.

En el otro lado, con fuertes caídas de actividad tanto en el último trimestre de 2022 como en el dato acumulado se encuentra Castilla y León. Las otras dos grandes zonas productoras de hormigón, Cataluña y Madrid, presentan caídas moderadas del -1,8 % y -0,4 %, respectivamente.

Perspectivas para 2023

Para este año existen varios indicadores económicos positivos que se han mantenido en alza, como las altas cifras de licitación, la llegada gradual de fondos europeos al mercado, la recuperación del sector turístico y el consiguiente resurgimiento de los planes de desarrollo, así como el aumento del empleo en la industria de la construcción. Además, los años electorales siempre tienen un efecto dinamizador previo a los comicios. A pesar de ello, las previsiones de crecimiento del PIB para 2023 se sitúan en torno al 1,6 %, lo que se traduce en cierta ralentización del crecimiento de la economía y, en concreto, en el sector de la construcción puede suponer un decrecimiento mayor. Por ello, el director general de ANEFHOP, Carlos Peraita, señala que “la producción de hormigón estará entre un -3 % y un 0 %, aunque deseamos lógicamente que el desarrollo de los acontecimientos, apoyados en los aspectos positivos, cambie la tendencia y podamos ver una cifra positiva a final de año”.

La producción del hormigón desciende un 9,2% en el tercer trimestre de 2022

La producción de hormigón mantiene la tendencia descendente, según el informe del tercer trimestre de la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (ANEFHOP), con una bajada del 9,2% respecto al mismo periodo del año anterior.

De esta forma, el dato acumulado alcanza los 18,58 millones de m³, un 4,7% menos que en 2021. Un dato anual que se espera, a falta de los datos finales del último trimestre, se mantenga por debajo de 2021 en un 5-7%. Un comportamiento que los expertos estiman se vaya a estabilizar y el volumen de producción para 2023 sea similar al de 2022.

“Las cifras de crecimiento del PIB para 2022 y 2023 se están ajustando a la baja, pero también se está viendo que la falta prevista de fuentes de energía para este invierno se está subsanando mejor de lo esperado. Aunque haya cierta ralentización en la aparición de proyectos nuevos, sí esperamos para 2023 un incremento de actividad de los ya iniciados y de aquellos bajo los requisitos de los Fondos Europeos”, explica Carlos Peraita, director general de ANEFHOP.

Entre los factores que explican este descenso de la producción, además de los incrementos de costes sufridos durante todo el curso, son la ralentización e incluso paralización de los proyectos, la renuncia de muchas empresas para no suministrar a pérdidas, y el gran número de licitaciones desiertas. “Datos recientes cifran en 1.455 millones de euros las licitaciones desiertas correspondientes al periodo de enero a septiembre de 2022. La falta de un modelo de ajuste de costes en los procesos de licitación ha provocado que muchos de estos proyectos de ejecución no sean viables a los costes inicialmente previstos”, señala.

Descenso en las CCAA con mayor volumen de actividad

Esta tendencia a nivel nacional se ve reflejada también en el comportamiento regional, donde solo 3 Comunidades Autónomas han conseguido superar la cifra de producción de 2021: Castilla La Mancha, Murcia, y Ceuta y Melilla. Pese a que en el dato anual acumulado son 9 CCAA las que todavía mejoran sus cifras, se ha producido un descenso marcado en aquellas de mayor volumen. “Es en estas Comunidades donde más está constando recuperar el nivel de actividad, como son Madrid, Andalucía y Cataluña que se sitúan un 10, 9 y 4% por debajo, respectivamente, a sus datos de 2019”.

Perspectivas para el último trimestre de 2022 y 2023

Una vez terminado el año, aunque no dispongan de las cifras definitivas del cuarto trimestre, desde ANEFHOP adelantan que la previsión del último periodo del año no es buena. Se aprecia por parte de los empresarios cierta parada de la actividad, a la que se unen las fuertes lluvias que detuvieron la producción por varios días en diciembre. En cuanto a 2023, además de la incertidumbre del volumen, se va a producir un incremento de costes de materias primas en el mes de enero, por lo que habrá que ver cómo puede afectar esta subida a la ejecución de los proyectos y a la rentabilidad de las empresas.