Entrevista a Nicolás Mayol, miembro de la Junta Directiva de ANEFHOP

  • Han sido más de 30 años en la Junta Directiva, ¿qué sentimiento le invade en estos momentos después de tantas experiencias compartidas y tantos compañeros de Junta Directiva?

Es difícil hacer un resumen de todos los momentos que hemos vivido para mantener la Asociación viva y unida. Ha habido muchos frentes abiertos que se han resuelto con ahínco y sentido común. En algunos casos muy difíciles, no siempre ha sido en beneficio de todos o de algunos, pero sí puedo decir que siempre se ha pensado en lo mejor para el conjunto de la industria.

Como es sabido, nuestra Industria del hormigón preparado nace en los años sesenta de la mano de compañías extranjeras que aportaron su experiencia y tecnología para desarrollar un nuevo negocio en la España de entonces. Rápidamente, las compañías cementeras vieron que tenían oportunidad, capacidad y necesidad de integrarse a en esta nueva actividad. Poco tiempo después, se integraron también canteros, prefabricadores, pequeños grupos de constructores, transportistas, e incluso algún que otro técnico que también entraba en el negocio.

Esta amalgama de empresas con intereses distintos es lo que encontré al entrar en la Junta Directiva: los grandes grupos cementeros, las compañías extranjeras, y, por otro lado el resto de empresas. No se conseguían unanimidades, y las diferencias de criterio se tenían que resolver mediante votaciones. Tenía más votos el que más pagaba, por lo que podéis suponer a favor de quién se resolvían los grandes asuntos.

Con el tiempo se fueron igualando las tendencias hasta llegar a hoy en día, en que, aunque  sigue habiendo diferencias entre las compañías por su tamaño y capacidad, estas no influyen en las decisiones que se toman, pudiéndose llegar siempre a consensos.

De los muchos compañeros que he tenido durante el tiempo que he permanecido en la Junta, aprendí los aspectos de la vida asociativa, empresarial, y a debatir y consensuar de la mejor manera posible. En fin, ha sido una época enriquecedora e imposible de olvidar; y a todos ellos los recuerdo con respeto y afecto.

No quiero dejar de mencionar a las personas que han colaborado directamente en la Asociación, que gracias al esfuerzo y profesionalidad tanto a nivel particular como colectivo se han ganado el respeto y recuerdo de su presencia en ANEFHOP.

  • La perspectiva de 30 años le permitirá apreciar una evolución en el sector ¿Cómo han cambiado en este tiempo, tanto ANEFHOP como las necesidades del sector?

En estos años ha habido un cambio significativo en todos los sentidos. Sin entrar en la JD, a la que me he referido antes, las empresas necesitábamos ayuda técnica como preocupación principal. Para paliar el desconocimiento de la industria del hormigón se prepararon jornadas técnicas, folletos, charlas, reuniones en colegios profesionales, etc. Colaboramos intensamente en el desarrollo de las normativas que nos guían en la elaboración e idoneidad del producto. Cursos para laborantes, dosificadores, conductores, plantistas, etc. En cuanto a la gerencia, se ha elaborado el contrato tipo de suministro de hormigón validado por el Tribunal de Defensa de la Competencia, se ha negociado y conseguido contratos de seguro de maquinaria, vehículos, de calidad etc.

En una palabra, el sector está suficientemente profesionalizado como para afrontar los acontecimientos que pudieran surgir, ya que las estructuras de base están consolidadas y adaptadas a nuestra industria. De hecho, en estos años ha habido circunstancias muy complicadas que han hundido sectores, sin embargo, la mayoría de nosotros seguimos plantando cara a las circunstancias con el esfuerzo y valentía que cada una de nuestras empresas ha podido soportar; sabiendo que detrás siempre hemos tenido el ánimo y el consejo de la Asociación.

  • ¿Qué destacaría como principales avances en estos años?

Sin extenderme demasiado, pues todos tenemos nuestra opinión particular, en cuanto a destacar en el aspecto general pudieran ser, por ejemplo:  la Ley de Morosidad, la intervención activa de ANEFHOP en la normativa sectorial (Código Estructural o Control de Producción), el Hormigón Expert (conjunto de normas y recomendaciones que abarca la industria del hormigón). Y, junto a ello, la posibilidad de estar siempre arropados con herramientas y servicios que nos pueden proteger de circunstancias imprevistas adversas. Además, la ayuda constante de nuestros delegados, que son piezas clave del éxito de nuestra Asociación.

  • En este camino, ¿le hubiera gustado que algún cambio se produjese y no ha sido así? ¿Se queda con alguna espinita clavada?

No siento ninguna espina clavada. Creo sinceramente que se ha hecho una buena labor, acorde con las circunstancias de cada momento. Todo es mejorable sin duda, pero modestamente entiendo que se ha actuado con ánimo asociativo y siempre pensando en la mejora y profesionalidad del sector.

  • Con su experiencia asociativa, y viendo la situación actual ¿qué espera de ANEFHOP en el futuro?

Más que esperar es desear que se sigan fortaleciendo las estructuras de la Asociación. De esa manera ganaremos todos. Espero y deseo que no se pierda la unión entre los asociados y sus diferentes tendencias. Nuestros problemas están fuera, y los conocemos. Y nuestra unión nos da la fuerza para resolverlos.

ANEFHOP es una organización viva no puede dormirse y debe adaptarse constantemente a las nuevas circunstancias, ya sean legales, políticas o estructurales; trabajando en solitario o de la mano de otras asociaciones coincidentes, para defender nuestros intereses. No me cabe duda de que ahí ANEFHOP estará a la altura por su experiencia, capacidad y tesón.

  • No sólo ha estado presente en la Junta Directiva, en los últimos años ha sido el representante de ANEFHOP en la asociación europea (ERMCO) ¿cómo ha evolucionado el sector español a nivel internacional? ¿En qué punto nos encontramos respecto a nuestros homólogos europeos e iberoamericanos?

Hemos avanzado muchísimo en la imagen con nuestros homólogos en Europa y nuestra participación en asuntos importantes ha sido decisiva. Hoy nos encontramos en un cambio generacional en la que los mullidos asientos de antaño se vacían por jubilación y los nuevos ocupantes tienen otro espíritu más abierto y más preparados para defender la industria en general.

La visión que tenemos ahora no es para mañana, sino que es más a largo plazo y con un calado más profundo, cuyas consecuencias nos pueden arrastrar a situaciones nuevas que proceden del exterior. Por tanto, resulta clave estar presente en los lugares y foros en donde se está cociendo y decidiendo el mañana. No podemos mirar para otro lado, tenemos que concienciarnos de que nuestra presencia es necesaria, e intentar estar en primera fila, sin miedo ni vergüenza. Me consta que tenemos el nivel para ello.

En cuanto a Iberoamérica, en su día hicimos una labor extraordinaria, y así nos lo reconocen por activa y por pasiva. De alguna forma, es un mercado menos adelantado que el nuestro por la dimensión territorial y los diferentes intereses de cada país. No obstante, debemos seguir dándoles ayuda en los avances en general que estamos consiguiendo, y ser correa de transmisión entre la Unión Europea y el continente iberoamericano.

  • Por último, ¿qué mensaje dejaría a quienes le sucedan en la Junta Directiva? ¿Y a los asociados?

Tenemos una J.D. muy profesional, con capacidad y experiencia en cada una de las tendencias en la escala empresarial de nuestro sector. Por otro lado, el personal adscrito a ANEFHOP tiene una experiencia y dedicación que están fuera de toda duda. Con lo cual, el trabajo debe ser el de vigilancia de los acontecimientos que nos depara el futuro y tomar las decisiones oportunas que beneficien al sector.

En cuanto a los asociados, deben entender que la Asociación no trabaja para uno, sino para todos; por ello, las decisiones que se toman se tienen que ver con esta perspectiva colectiva. La unión de todos los asociados es lo más importante para seguir adelante; así ha sido en el pasado, y tan buenos frutos nos ha dado.