Entrevista a Jesús Gómez, director de la zona centro de la empresa BETON CATALAN

  • En primer lugar, ¿puede comentar brevemente su experiencia en el sector del hormigón?

Mis inicios en este sector fueron en la empresa hormigones Martínez Núñez de Ponferrada en el año 1988. Posteriormente, en el año 1991, me incorporé a BETON CATALAN S.A. en Madrid, donde desempeño el cargo de director de la zona centro desde el año 2005.

  • Desde la perspectiva que le da la presidencia del Comité de Gestión de Madrid, ¿cuál ha sido la evolución del sector en los últimos años en la región? ¿Cómo se encuentra el sector en la comunidad en estos momentos?

Desde el año 2008 hasta casi el año 2017 el sector se vio afectado por una gran crisis, donde las producciones llegaron a caer hasta un 80 %. Adaptarse a esta nueva situación fue muy difícil porque se produjeron importantes recortes de plantilla y cierres de instalaciones. Desde entonces el sector se ha ido estabilizando y ha ido creciendo, pero a un ritmo lento y el nivel de actividad aún es bajo.

Actualmente volvemos a estar inmersos en una nueva crisis económica inflacionista que ha provocado un incremento espectacular, -diría yo sin precedentes- del precio de todas las materias primas y, por tanto, el consiguiente aumento del precio de la vivienda, a lo que hay que unir la subida constante de los tipos de interés. Todos estos factores contribuyen a dificultar, más si cabe, el acceso a la vivienda, y a alimentar un estado de incertidumbre constante en el sector.

  • ¿Cuáles son los principales retos que encara el sector y cuáles son sus mayores preocupaciones?

Sin ninguna duda los cambios más importantes han venido de la mano de los programas informáticos aplicados a los procesos de fabricación. Cuando echamos la vista atrás, te das cuenta de la precisión y, en consecuencia, de la uniformidad con la que se fabrican hoy los hormigones.

  • A nivel de asociación, ¿cómo definiría la relación de ANEFHOP con sus miembros? ¿Cómo valora la existencia de una asociación como ANEFHOP?

ANEFHOP es imprescindible, es el mejor medio que tiene el sector para ser representado ante otras asociaciones del ámbito de la construcción y ante la administración, para trasladar inquietudes, soluciones y demandas que redunden en un mejor funcionamiento de este gran conjunto que es el mundo de la construcción.

  • Y como asociados, ¿cuáles son las principales necesidades que trasladan a la asociación?

Las relaciones entre los miembros de la asociación son muy fluidas y tratamos de que cualquier petición de un miembro de la asociación sea atendida en el menor tiempo posible.

Creo que existe unanimidad al afirmar que la morosidad y la competencia desleal son los dos principales problemas de las empresas del sector. Las constructoras tienen unos plazos de pago muy largos, lo que deteriora los balances financieros de todas las empresas del sector. A lo que hay que unir al intrusismo que existe, y que, igualmente, repercute de forma muy negativa en la situación económica de las empresas. ANEFHOP trabaja intensamente con la administración y los sectores privados para resolver esta situación.

  • De cara a este 2023, ¿qué espera, qué tendencias se van a vivir en el sector tanto en volumen de negocio como en necesidades de los clientes?

No sólo de cara a este 2023 sino a futuro, las empresas siguen implementando medidas para que el sector del hormigón sea más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, atendiendo de este modo la demanda creciente de hormigones más ecológicos por parte de las propias constructoras.

Además, creo que es necesario seguir avanzando en la reducción del consumo de agua, porque los contenidos mínimos de cemento por metro cúbico están regulados por ley. En mi opinión ante el gravísimo problema de sequía que estamos padeciendo, si el sector fuera capaz de ahorrar simplemente 10 litros de agua por metro cúbico, estaríamos hablando de alrededor de 40.000 m3 en toda la Comunidad de Madrid, cantidad muy importante.