El lobby del hormigón

En los años 2006 y 2007 se rompió el bipartidismo en España con la aparición de nuevos partidos nacionales, y se rompe aún más en 2013 y 14 con la formación de dos partidos más en cada extremo. El espectro político, por tanto, se ha abierto, y así lo ha evidenciado la división de voto de los ciudadanos. En esta situación, la variedad de posibilidades de gobiernos a nivel nacional, autonómico e incluso local se hace casi infinita. Pero ¿cuántos de ellos se preocupan realmente por los problemas de los fabricantes de hormigón?

Es más, no nos fijemos solamente en España; las relaciones comerciales entre países hacen que la mayoría de la normativa que nos afecta, incluida la que refiere al transporte, venga definida de Europa. Estamos viviendo un entorno muy cambiante, que algunos denominan “VUCA” (Volatility, Uncertainty, Complexity y Ambiguity), donde las personas que asumen las responsabilidades de gobernar conocen de forma muy superficial y somera las particularidades y los detalles de los diferentes sectores.

Ante esta situación, actúan los denominados “grupos de presión”; también conocidos como profesionales que se dedican a asuntos públicos, asuntos corporativos, representación de intereses, relaciones gubernamentales, advocacy o, en resumidas cuentas, “lobbys”. Su cometido no es más -ni menos- que llevar a cabo una labor de información dirigida a aquellos que tienen el poder de decisión; para que las decisiones que tengan que tomar, se tomen con el máximo rigor e información relativa al asunto tratado. No se trata tanto de condicionar, como de asegurarse que disponen de la información suficiente.

Para garantizar esta función, en aras de la transparencia, cada vez tienen más presencia en nuestra Sociedad los registros de lobbys y las reuniones en espacios abiertos. ¿Quién no desearía tener a un conjunto de expertos en una determinada materia a la hora de tomar una decisión? Pues bien, el papel de las asociaciones puede llegar a ser clave en este cometido.

 

Toda esta explicación viene a colación del trabajo que estamos construyendo desde ANEFHOP. El reconocimiento de nuestra Asociación es clave a la hora de poder actuar y acceder a las distintas Administraciones, e incluso a otros grupos de presión que nos pueden ayudar a desplegar nuestra estrategia. Se trata de tejer la red necesaria para poder llegar a los contactos adecuados y tener la persistencia de mantenerlos y renovarlos cuando estos sean sustituidos. En este sentido venimos trazando una estrategia de comunicación, que abarca diversas líneas, y que pretende llevar los mensajes clave a la máxima audiencia posible. Estos mensajes se resumen en la sostenibilidad y el Hormigón Expert, la calidad y la Instrucción Técnica de Control de Producción, el medioambiente y la Declaración Ambiental de Producto, y la prevención de riesgos laborales. Hay muchos más mensajes y objetivos de gran importancia, que se van introduciendo según las posibilidades, como son la lucha contra la competencia desleal o contra los altos periodos de pagos, la falta de inversión pública, la promoción de nuevos usos del hormigón… etc.

Para conseguir el objetivo perseguido, estamos trabajando en dos líneas. Por un lado, estamos desplegando la información a través de redes sociales e internet, empezando por una web más dinámica e informativa. En redes sociales estamos activos a través de LinkedIn, donde ya superamos los mil seguidores que reciben nuestras publicaciones y mensajes. Todo esto se acompaña de una continua presencia en prensa escrita y digital; procurando que siempre haya noticias que permitan situar a ANEFHOP como un referente y dinamizador del sector. El compendio de todo este trabajo, aparece resumido en el newsletter, con una alta difusión no sólo en la Asociación, sino también en muchos otros grupos de interés, cuya participación aumenta día a día. Digamos que esta es la vía indirecta de trabajo.

Por otro lado, también hay una vía directa de trabajo, en la cual es necesaria la implicación directa de las personas. En este caso, tenemos presencia en Europa a través de ERMCO, en la normalización a través de la presidencia del CTN 83, en la Junta Directiva de CEPCO, así como en otros foros. Además, estamos renovando los contactos con la Administración, a nivel Central, fundamentalmente con los Ministerios de Industria y Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (el antiguo Mº de Fomento), con ENAC, así como con las distintas Consejerías de las CCAA. Este trabajo necesita de mucha dedicación por parte de ANEFHOP, pero no cabe duda de que son puertas que hay que mantener abiertas para dar a conocer nuestra situación y nuestras demandas.

Hoy, más que nunca, nos interesa convertirnos en un lobby fuerte, y posicionar en los próximos años a ANEFHOP y el sector al que representamos en los “puestos de cabeza”. Ese es nuestro objetivo.

Carlos Peraita, director general de ANEFHOP