Crónica de nuestro paso por SMOPYC 2023

XIX edición del Salón Internacional de Maquinaria de Obras Públicas, Construcción y Minería (SMOPYC)

Después de dos años, pisamos de nuevo Feria de Zaragoza con motivo de la decimonovena edición de SMOPYC, el Salón Internacional de Maquinaria de Obras Públicas, Construcción y Minería, al que regresamos con un espacio propio para ANEFHOP.

Delegados territoriales, asociados, miembros de la Junta Directiva, adheridos, nuestra delegación en Aragón y numerosos profesionales, estudiantes y curiosos, pasaron por el stand de la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado.

Día 1. Presentación del primer Congreso Nacional del Hormigón

Fue en la anterior edición de SMOPYC donde se empezó a gestar el que será el primer Congreso Nacional del Hormigón de 2024, cuando ANEFHOP se preguntó: y ¿por qué no organizar un encuentro enfocado exclusivamente al sector del hormigón?

El último congreso que se recuerda sobre este material en España casi ha cumplido la mayoría de edad, se celebró en Sevilla y fue de carácter mundial. Se nos ha quedado lejos, tanto en fecha (allá en el 2007) como en temas de estudio, investigación e innovación sobre hormigón. Porque habiendo visto pasar dos -si me apuras tres- crisis, el hormigón preparado afronta una realidad muy distinta a la de aquellos años, con objetivos de descarbonización, digitalización, conciliación laboral, gestión empresarial y muchos otros aspectos que han motivado a esta Asociación a organizar un nuevo foro en el que debatir, como industria, soluciones y vías de desarrollo.

Así, sostenibilidad y economía circular, transformación digital, gestión empresarial y exigencias técnicas y reglamentarias serán las líneas que conducirán a ponentes, expositores, patrocinadores y, por supuesto, asistentes durante los días 5 y 6 de junio de 2024 en la misma ciudad, Zaragoza, en el debate por ‘construir el hormigón del futuro’.

Por esto mismo, y coincidiendo con la inauguración de la feria, Carlos Peraita, director general de ANEFHOP, informó de la celebración del Congreso Nacional del Hormigón a la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, durante su visita a SMOPYC, con la esperanza de que el año que viene ejerza de anfitriona.

Asimismo, asociados, empresas y resto de asistentes a la feria también tuvieron la oportunidad de recibir información sobre las fechas, temáticas e inscripciones a esta cita del hormigón, que servirá como hito destacado el año que viene para abordar los desafíos futuros.

Día 2. Asamblea regional de Aragón

La reunión anual, celebrada durante el segundo día de la feria, reunió al grueso de los empresarios fabricantes de hormigón de Aragón, quienes pudieron repasar todas las actuaciones que realizó la Asociación en 2022 y 2023. La sesión también sirvió como ocasión para poner en común sus intereses y preocupaciones por el sector, entre los que destacan la difusión del código estructural, sostenibilidad, prevención de riesgos laborales, así como el seguimiento y control del RD 163/2019 entre otros.

Reunión de la Asamblea Regional de ANEFHOP de Aragón

Día 3 y posteriores. Sostenibilidad y hoja de ruta hacia la descarbonización

Durante el transcurso de la feria, en el stand en el que se presentaba ANEFHOP, se abordaron varios temas de actualidad y gran importancia para la Asociación, sus miembros y sector en general, entre los que destacó la Hoja de ruta de descarbonización del hormigón publicada por ANEFHOP.

Y es que siguiendo el camino trazado por Europa, donde ya se están poniendo límites en cuanto a las emisiones de CO2 permitidas en cada tipo de obra, ANEFHOP ha diseñado una serie de acciones para la reducción de la huella de carbono del hormigón. La primera de ellas ha sido el cálculo de una DAP, o declaración ambiental de producto sectorial del hormigón, que especifica las emisiones totales del sector y sirve de punto de partida para alcanzar el objetivo de reducción de la huella de carbono en un 40% para el próximo 2030. Siempre con la meta final de emisiones cero del 2050.

En este marco, ANEFHOP anunció que está desarrollando una calculadora de CO2 a medida de las plantas de hormigón que servirá para medir la huella de CO2 de cada producto o familia de productos. En palabras de su director general, Carlos Peraita, “estamos trabajando por ir un paso más allá de la DAP sectorial, y ofrecer a nuestros asociados una herramienta que les permita calcular el dato específico de cada hormigón, para poder así contribuir a reducir la huella ambiental de cada obra.”

 

Begoña, José María y Carlos, diálogo a tres voces sobre el I Congreso Nacional del Hormigón

Hablamos con Begoña Botella, responsable de la organización del Congreso del Hormigón, José María Carrau, delegado y secretario técnico del comité científico del Congreso, y Carlos Peraita, director general de ANEFHOP; con motivo de la celebración del I Congreso Nacional del Hormigón en 2024.

Vamos a conocer más sobre esta primera cita del hormigón, que congregará los días 5 y 6 de junio de 2024 en Zaragoza a expertos, empresas y agentes de toda una industria.

La cuenta atrás ha empezado y el I Congreso Nacional del Hormigón ya está en marcha. Por ello, queremos preguntaros ¿cuál es el objetivo principal de esta cita y qué temas clave se abordarán?

Begoña. Con este Congreso queremos crear un punto de encuentro y debate para el sector de la construcción en España, con el hormigón como protagonista. Reuniremos a expertos y profesionales  líderes en el sector para compartir conocimientos, experiencias y novedades relacionadas con el hormigón y sus diversas aplicaciones. Abordaremos temas fundamentales que abarcan desde el diseño y producción del hormigón hasta su aplicación en proyectos diversos y su impacto en el medio ambiente. También se destacará la importancia de la seguridad y salud de nuestros empleados en este sector.

Dada la importancia del hormigón en la construcción actual, ¿cómo se espera que este congreso contribuya al avance y posicionamiento de la industria del hormigón?

Carlos. El Congreso Nacional del Hormigón será una palanca para el avance y desarrollo tecnológico en la industria del hormigón. Aquí se presentarán y discutirán las últimas tendencias en materia de sostenibilidad y las tecnologías innovadoras que están apareciendo y transformando la forma en que usamos y aplicamos este material en proyectos de ingeniería y construcción. Los expertos nacionales e internacionales compartirán sus conocimientos y perspectivas, fomentando la adopción de prácticas avanzadas y la implementación de tecnologías de vanguardia en nuestra industria.

Como apunte, destacar que contamos con el apoyo de entidades nacionales e internacionales que, además de compartir nuestras mismas preocupaciones como sector, nos están acompañando en la organización de esta cita. El Instituto Torroja, ERMCO, la FIHP o la GCCA son algunas de ellas.

¿Qué iniciativas se están tomando para fomentar la sostenibilidad y la digitalización en la producción y aplicación del hormigón, y cómo se abordarán en el congreso?

José María. La sostenibilidad y la ecoeficiencia son aspectos cruciales que guían nuestro enfoque en la producción y aplicación del hormigón. En el congreso, se abordarán iniciativas que promuevan prácticas sostenibles, incluyendo la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo del ciclo de vida del hormigón. Se explorarán técnicas de producción y aplicaciones respetuosas con el medio ambiente, así como avances en reciclaje y reutilización de materiales, demostrando nuestro compromiso con la sostenibilidad y la protección del entorno.

En cuanto a digitalización, ya estamos trabajando en el análisis y elaboración del estado del arte de la transformación digital del hormigón, con objeto de presentar en el Congreso -entre otras medidas- una hoja de ruta para la adaptación del sector a las nuevas necesidades digitales.

¿Cuáles son las oportunidades y desafíos más relevantes que presenta la industria del hormigón en la actualidad, y cómo se anticipa que el congreso ayudará a abordarlos y encontrar soluciones efectivas?

Carlos. La industria del hormigón se enfrenta a importantes oportunidades y desafíos. Entre las oportunidades, destaca la innovación tecnológica, la mejora de la eficiencia en la producción y en el control de calidad, así como la creciente demanda de hormigones especiales en proyectos de construcción. No obstante, también nos encontramos ante desafíos relacionados con la sostenibilidad, la competencia y la adaptación a las actualizaciones normativas y nueva regulación.

Este congreso proporcionará un espacio para abordar estos temas de manera integral, facilitando el intercambio de soluciones efectivas y estrategias para capitalizar las oportunidades y superar los desafíos.

Sabemos que este congreso reunirá a diversos actores de la industria del hormigón. ¿Cómo se está promoviendo la participación activa de profesionales, académicos y empresas para garantizar un intercambio de conocimientos y experiencias durante el evento?

Begoña. Estamos fomentando la participación activa de todos los actores de la industria del hormigón, incluyendo profesionales, académicos y empresas -tanto asociadas como no-, para asegurar un intercambio efectivo de conocimientos y experiencias durante el Congreso.

Junto con las personas integrantes del Comité Científico, se ha diseñado un programa inclusivo que incluye conferencias, mesas redondas y talleres en los que todos los participantes podrán contribuir con sus perspectivas únicas.

José María. Además, a pesar de tener apenas dos días, contaremos con la presentación de algunos trabajos técnicos y científicos que permitirán a los profesionales y académicos compartir sus investigaciones y proyectos, enriqueciendo así el diálogo y fomentando la colaboración entre todos los presentes.

Desde su perspectiva como organizador del congreso, ¿cuál es el beneficio más destacado que los participantes obtendrán al unirse a este evento y cómo contribuirá su asistencia a su crecimiento profesional y al desarrollo de la industria?

Begoña. De entrada, es la oportunidad única de sumergirse de forma rápida en las últimas tendencias, tecnologías e innovaciones relacionadas con el hormigón. Su asistencia les brindará acceso a la experiencia y conocimientos de líderes de opinión nacionales e internacionales en la industria del hormigón.

Por otro lado, este evento no solo será enriquecedor a nivel profesional, sino que también establecerá conexiones valiosas con otros profesionales del sector, permitiendo un crecimiento personal y profesional significativo y contribuyendo al desarrollo continuo de la industria del hormigón.

 

Con esta entrevista a tres voces queremos animar a todos nuestros asociados y lectores de este blog a visitar la página web del Congreso www.congresohormigon.com y explorar el programa preliminar y agenda de temas del mismo. Además, queremos recordar que, para los asociados con menos de 25 votos en la Asamblea, hay un descuento especial en la inscripción, una oportunidad para que todas nuestras empresas participen en el evento. Asimismo, recordar a nuestros lectores que, hasta el 31 de diciembre del presente año, se pueden beneficiar de las cuotas de inscripción de lanzamiento que se actualizarán en 2024.

Con todo ello, os animamos a participar en este evento que marcará el futuro de nuestra industria, y a embarcarse en este gran viaje hacia el ‘hormigón del futuro’. ¡Os esperamos en Zaragoza!

La morosidad, la eterna asignatura pendiente de los gobiernos

El incremento de la morosidad, la ampliación de los plazos de pago, los altos tipos de interés para financiarse, la inestabilidad económica y el bajo ritmo de las obras están mermando la salud financiera de las empresas del sector del hormigón.

Pero, sin lugar a dudas, el aumento de la morosidad es uno de los factores que más daño está ocasionando al sector. Cuando los clientes incumplen los pagos acordados en tiempo y forma, las empresas se ven afectadas en su flujo de efectivo; lo que dificulta su capacidad para afrontar los gastos operativos y financieros. Esta situación, que no es nueva, se ha visto si cabe agravada en los últimos tiempos por lo que estamos viviendo en el resto de las variables económicas.

Un hecho que resulta paradójico, máxime cuando existe, desde hace décadas, una Ley contra la Morosidad que, según parece, se aplica solo a unos pocos por cuanto lo habitual en este sector es que se dupliquen, tripliquen y hasta cuadrupliquen los plazos legales máximos de pago. Hasta el momento, esta ley carece de régimen sancionador, el escenario perfecto para que las empresas campen a sus anchas. Los numerosos intentos de aprobar el régimen sancionador han sido bloqueados en algún punto del trámite parlamentario, una y otra vez.

Desde Europa, también, presionan para que se corrija, de una vez por todas, está malformación de nuestro sistema financiero, pero han chocado contra un muro. Durante su discurso sobre el Estado de la Unión en el año 2022, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hizo una promesa firme sobre este tema. Próximamente, se presentará la propuesta de revisión de la Directiva 2011/7 sobre lucha contra la morosidad que implementará cambios estructurales en aquellos estados miembros más afectados por este problema entre los que se encuentran, además de España, Italia, Bélgica y Grecia. Precisamente, el próximo 3 de julio está previsto que se debata este asunto en el seno de la propia Comisión.

Esta realidad solo ocurre en España. Mientras que aquí las empresas tienen total libertad para alargar sus plazos de pago, esas mismas empresas en el resto de países en los que operan, no solo aplican la ley, sino que pagan en plazos muchísimo más cortos. Esta situación es específica de España, y empresas que aquí alargan sus plazos de pago, sin embargo, en el resto de los países en los que operan, aplican la ley y pagan en plazos muchísimo más reducidos. Hasta qué punto llega a ser peculiar la situación, que existen multitud de herramientas financieras al servicio del “acreedor” para poder cobrar a tiempo a cambio de un coste financiero. En definitiva, no solo no se cumple la ley, sino que cobrar en los plazos legales tiene un alto coste. Todo ello está limitando la capacidad de las empresas para invertir y expandirse con la consecuente incertidumbre que está generando en el mercado de la construcción.

Las continuadas subidas de los tipos de interés han complicado aún más las cosas. Lo que antes era un coste “asumible”, se ha convertido en un alto coste financiero bien por adelantar los cobros, o bien, por mantener una línea de crédito que permita hacer frente a los retrasos. Algo que es muy perjudicial porque, cuando las empresas viven en una continua incertidumbre económica, los proyectos avanzan con cautela, los niveles de actividad son bajos y, por tanto, los riesgos aumentan.

En materia de riesgo comercial, el sector del hormigón se caracteriza por entregar prácticamente la totalidad de material al comienzo de la obra y de forma muy rápida. Por tanto, este riesgo se acumula muy rápidamente, y puede superar lo que los seguros llegan a cubrir. Los plazos largos de pago hacen que este riesgo no baje, y todo lo que se sigue suministrando suele quedar fuera de la cobertura. Además, en caso de haber un impago, no hay forma de detectarlo hasta pasados los 240 días en algunos casos. Es una indefensión total.

De nada ha servido que ANEFHOP ganara la demanda a una de las empresas del Grupo Cobra. La Audiencia Provincial de Madrid la condenó a eliminar de sus contratos o pedidos de suministro de hormigón las condiciones relativas al plazo de pago a proveedores que superaran el plazo máximo legal de 60 días naturales. A día de hoy y, pese al apoyo de los jueces en esta sentencia, la situación no solo no ha mejorado, sino que, a juicio de los propios empresarios, ha empeorado.

En definitiva, es fundamental la implicación efectiva y verdadera de los gobiernos para resolver de una vez por todas este problema. Ni siquiera la jurisprudencia está sirviendo como motor a nuestro favor. Esperemos que Europa tome medidas firmes que nos empujen a cambiar estos malos usos en materia de plazos de pago que, por nosotros mismos, somos incapaces de realizar.

 

Carlos Peraita, director general de ANEFHOP

Entrevista a Jesús Gómez, director de la zona centro de la empresa BETON CATALAN

  • En primer lugar, ¿puede comentar brevemente su experiencia en el sector del hormigón?

Mis inicios en este sector fueron en la empresa hormigones Martínez Núñez de Ponferrada en el año 1988. Posteriormente, en el año 1991, me incorporé a BETON CATALAN S.A. en Madrid, donde desempeño el cargo de director de la zona centro desde el año 2005.

  • Desde la perspectiva que le da la presidencia del Comité de Gestión de Madrid, ¿cuál ha sido la evolución del sector en los últimos años en la región? ¿Cómo se encuentra el sector en la comunidad en estos momentos?

Desde el año 2008 hasta casi el año 2017 el sector se vio afectado por una gran crisis, donde las producciones llegaron a caer hasta un 80 %. Adaptarse a esta nueva situación fue muy difícil porque se produjeron importantes recortes de plantilla y cierres de instalaciones. Desde entonces el sector se ha ido estabilizando y ha ido creciendo, pero a un ritmo lento y el nivel de actividad aún es bajo.

Actualmente volvemos a estar inmersos en una nueva crisis económica inflacionista que ha provocado un incremento espectacular, -diría yo sin precedentes- del precio de todas las materias primas y, por tanto, el consiguiente aumento del precio de la vivienda, a lo que hay que unir la subida constante de los tipos de interés. Todos estos factores contribuyen a dificultar, más si cabe, el acceso a la vivienda, y a alimentar un estado de incertidumbre constante en el sector.

  • ¿Cuáles son los principales retos que encara el sector y cuáles son sus mayores preocupaciones?

Sin ninguna duda los cambios más importantes han venido de la mano de los programas informáticos aplicados a los procesos de fabricación. Cuando echamos la vista atrás, te das cuenta de la precisión y, en consecuencia, de la uniformidad con la que se fabrican hoy los hormigones.

  • A nivel de asociación, ¿cómo definiría la relación de ANEFHOP con sus miembros? ¿Cómo valora la existencia de una asociación como ANEFHOP?

ANEFHOP es imprescindible, es el mejor medio que tiene el sector para ser representado ante otras asociaciones del ámbito de la construcción y ante la administración, para trasladar inquietudes, soluciones y demandas que redunden en un mejor funcionamiento de este gran conjunto que es el mundo de la construcción.

  • Y como asociados, ¿cuáles son las principales necesidades que trasladan a la asociación?

Las relaciones entre los miembros de la asociación son muy fluidas y tratamos de que cualquier petición de un miembro de la asociación sea atendida en el menor tiempo posible.

Creo que existe unanimidad al afirmar que la morosidad y la competencia desleal son los dos principales problemas de las empresas del sector. Las constructoras tienen unos plazos de pago muy largos, lo que deteriora los balances financieros de todas las empresas del sector. A lo que hay que unir al intrusismo que existe, y que, igualmente, repercute de forma muy negativa en la situación económica de las empresas. ANEFHOP trabaja intensamente con la administración y los sectores privados para resolver esta situación.

  • De cara a este 2023, ¿qué espera, qué tendencias se van a vivir en el sector tanto en volumen de negocio como en necesidades de los clientes?

No sólo de cara a este 2023 sino a futuro, las empresas siguen implementando medidas para que el sector del hormigón sea más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, atendiendo de este modo la demanda creciente de hormigones más ecológicos por parte de las propias constructoras.

Además, creo que es necesario seguir avanzando en la reducción del consumo de agua, porque los contenidos mínimos de cemento por metro cúbico están regulados por ley. En mi opinión ante el gravísimo problema de sequía que estamos padeciendo, si el sector fuera capaz de ahorrar simplemente 10 litros de agua por metro cúbico, estaríamos hablando de alrededor de 40.000 m3 en toda la Comunidad de Madrid, cantidad muy importante.

Trabajar para conseguir “cero” accidentes laborales

En el año 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) empezó a celebrar, cada 28 de abril, el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, con el objetivo de promover la prevención de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales en todo el mundo.

Dentro de su estrategia global, la OIT busca sensibilizar a la población mundial sobre la importancia de contar con una cultura en materia de seguridad y salud para reducir el número de accidentes y fallecimientos en el ámbito laboral. En el año 1998 promulgó la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo. Y en el año 2022, decidió incluir en dicha declaración “el derecho a un entorno de trabajo seguro y saludable”.

Coincidiendo con la celebración de este día tan señalado para empresarios y trabajadores, desde la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (ANEFHOP) queremos unirnos a la importante labor que viene realizando la OIT desde hace décadas y, también, realizar un reconocimiento público a todos aquellos trabajadores -fallecidos o lesionados-, que han sido víctimas de accidentes de trabajo o han sufrido y sufren enfermedades derivadas del ejercicio de sus profesiones.

Como organización empresarial que representa a un sector de la economía española, somos conscientes de nuestra responsabilidad como empresarios para garantizar que los entornos de trabajo sean seguros y saludables. Y también, consideramos importante incidir en la necesidad de que los trabajadores tienen que velar, cada vez más, por su propia seguridad y salud en el trabajo, y por la de aquellas personas que puedan resultar afectadas por sus actos u omisiones. Sólo así, empresarios y trabajadores seremos capaces de generar una fructífera y duradera cultura de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) en las empresas.

Priorizar e invertir en la prevención de los accidentes de trabajo y en las enfermedades profesionales es fundamental para reducir, cada vez más, esta lacra social y ayudar, de manera decisiva, a la sostenibilidad de las economías, al disminuir las bajas laborales y, por tanto, el absentismo laboral.

Nuestro objetivo es y debe ser que en nuestras empresas se produzcan “cero” accidentes. Empresarios, trabajadores, Administraciones Públicas y la sociedad en su conjunto debemos trabajar unidos para conseguirlo. Lo contrario no es ni admisible ni defendible en el siglo XXI en el que vivimos.

Este es, sin duda, el firme compromiso de ANEFHOP y de todas sus empresas asociadas. Desde el Comité de PRL de la Asociación venimos realizando desde hace mucho tiempo una intensa labor de concienciación en esta materia. Muestra de ello es nuestro distintivo de excelencia y sostenibilidad “Hormigón Expert”, que prima la prevención de riesgos laborales en las plantas de hormigón, el envío periódico de alertas de accidentes y observaciones preventivas de seguridad, la impartición de cursos o la emisión de constantes recomendaciones en este ámbito. En definitiva, seguiremos trabajando hasta conseguir que la ausencia de accidentes sea una realidad.

Carlos Alonso Rodríguez, presidente del Comité PRL de ANEFHOP.

Esta tribuna ha sido publicada en INTEREMPRESAS. Puede acceder pinchando aquí.

Entrevista a José Ángel Alonso, delegado de ANEFHOP en Aragón, Baleares, Catalunya y Andorra

  • ¿Cómo definiría el papel que ejercen los laboratorios de control del hormigón en el proceso de ejecución de las estructuras de hormigón?

Para responder a su pregunta creo que es preciso recordar que el hormigón es un producto peculiar: el fabricante lo suministra en estado plástico, el constructor lo recibe en la obra y mientras todavía se encuentra en estado fresco, lo manipula (en el buen sentido la palabra) para colocarlo en el elemento al que va destinado y al cabo de poco tiempo endurece y forma parte de la estructura.

Este hormigón debe cumplir varios requisitos, uno de ellos es el de proporcionar estabilidad a esa estructura aportando la resistencia mecánica prevista en el proyecto para soportar las cargas a las que va a estar sometida.

Esta cualidad del material es imposible de observar o determinar en el momento de la entrega y uso del hormigón, por lo que desde los inicios del empleo del hormigón armado fue necesario definir un proceso simple, económico, eficaz y universal para determinar de una forma suficientemente fiable la resistencia al hormigón colocado en la obra. Para ello se definieron unas estrictas normas de ensayo que debían ser aplicables en cualquier lugar, situación y temporada climática.

Estos ensayos se realizaban en laboratorios especializados en hormigón que inicialmente fueron creados por los propios fabricantes. Posteriormente, sobre todo con la incorporación en la legislación de hormigón del control de recepción, se crearon entidades de control operadas por terceras partes.

Los laboratorios o entidades de control, que deben ser independientes del resto de agentes que intervienen en una obra, son los encargados de tomar las muestras y realizar los ensayos necesarios para determinar de una forma fehaciente las características del hormigón empleado en la construcción. Por lo tanto, podríamos considerar a los laboratorios como los instrumentos de medida que ofrecen el valor de las características del hormigón.

  • En los últimos años se están realizando unas campañas anuales de contrastes de laboratorios. ¿Qué objetivo tienen?

Como acabo de comentar, podemos ver a los laboratorios de control como instrumentos de medida, por lo tanto, como todo instrumento se debe calibrar o al menos contrastar la veracidad y precisión de sus mediciones.

Para determinar una característica tan básica como es la resistencia a compresión del hormigón se deben seguir hasta 6 normas UNE, además de varios requisitos adicionales establecidos en la legislación. En principio, se supone que siguiendo al pie de la letra los procedimientos de la Norma el resultado final obtenido (la resistencia a compresión del hormigón) es totalmente fiable.

Desafortunadamente la experiencia diaria nos dice que no es así.

Este proceso comprende una considerable cantidad de tareas muy manuales y por lo tanto sometidas a la pericia de la persona que lleva a cabo el ensayo. Sin obviar que también pueden influir las condiciones climatológicas que haya en ese momento.

En los años 70 el Dr. José Calavera en su informe “Probetas tomadas a salida de hormigonera” ya identificaba 49 posibles causas de desviaciones en el proceso de ensayo de una probeta de hormigón que podían alterar el resultado obtenido y la mayoría de ellas conducían a minusvalorar el valor final. Esta circunstancia se evidencia en prácticamente todos los contrastes de laboratorios que se han realizado.

En la Delegación de Barcelona disponemos de datos de decenas de contrastes desde el año 1983. Solamente la implantación del proyecto EILA (plan de Ensayos Interlaboratorios) del Ministerio de Ciencia e Innovación, hasta ahora ha aportado información de unos 140 contrastes realizados en los últimos 9 años. Al analizar estos contrastes podemos observar que no son inhabituales diferencias en torno al 30% entre el laboratorio que ha dado el resultado más alto y el que ha dado más bajo.

Con esto no quiero manifestar que los laboratorios hagan mal su trabajo. ¡Ni mucho menos! El día del “examen” todo el mundo desea hacerlo lo mejor que puede. En mi opinión tal vez habría que comenzar a pensar que el ensayo no da más de sí y que posiblemente se le atribuye una precisión que no tiene.

No olvidemos que cuando se realiza la calibración de un instrumento de medida, a pesar de haber cumplido unas determinadas Normas en el momento de su fabricación, se le asigna un determinado error, precisión e incertidumbre asociados a ese instrumento específico. En este sentido, echamos a faltar en los informes de los contrastes que se realizan actualmente unas conclusiones que pongan en manifiesto esta circunstancia.

  • Recientemente ha entrado en vigor el Código Estructural. ¿Cómo afecta a los laboratorios de control?

El nuevo Código realiza varios cambios y establece novedades respecto a la anterior Instrucción EHE-08 a la que deroga, y como ocurre con el resto de agentes que intervienen en la ejecución de una obra de hormigón, algunas de ellas afectan directamente a la actividad de los laboratorios y entidades de control de recepción.

Una de las novedades más visible es la necesidad de confeccionar en cada toma de muestras probetas adicionales para romper a más de 28 días de edad en caso de necesidad. Esto supone por regla general gestionar dos probetas más por serie en la mayoría de los casos.

Esta exigencia no es baladí ya que un laboratorio que confeccione 4 probetas por serie, 2 para romper a 7 días y 2 a 28 días, como es previsible que los clientes no renuncien a tener información a los 7 días y esta información se debe obtener con dos determinaciones, lo lógico sería que se terminen confeccionando 6 probetas. Esto puede suponer para el laboratorio un 50% más de producción, lo que puede condicionar la logística actual.

Otra de las novedades es la mayor concreción en el contenido del acta de toma de muestras que realiza el técnico del laboratorio tras la confección de las probetas de hormigón en la obra. Además de definir la información que debe incluir, se establece que cualquiera de los agentes implicados o interesados tienen derecho a recibir una copia. Entre estos agentes se cita explícitamente al suministrador del hormigón.

Los fabricantes de hormigón ya han manifestado unánimemente su intención de solicitar en todos los casos copia de estas actas, por lo que los laboratorios tendrán que prever que estén disponibles 3 o 4 copias para entregar en cada obra.

En este sentido quiero aprovechar la ocasión para alabar el esfuerzo que nos consta están realizando algunos laboratorios en digitalizar sus procesos y entre ellos la generación de estas actas, lo que simplifica enormemente su gestión.

El Código también establece novedades en la protección que debe proporcionarse a las probetas mientras se encuentran en la obra. Se indica que las muestras deben cubrirse con una arpillera húmeda y dentro de una bolsa sellada. Esta definición unifica criterios, aunque ha creado alguna polémica con el término “sellada”.

He dejado para el final posiblemente una de las novedades más trascendente y es que el Código Estructural es más exigente respecto a la temperatura a la que pueden estar expuestas las probetas durante su estancia en la obra. Se mantiene la temperatura mínima de 15 ºC, pero la temperatura máxima se reduce de 35º a 30 ºC.

Si las tendencias climáticas experimentadas el verano pasado y este invierno se mantienen, y parece ser que será así, significará que las probetas que se conservan a la intemperie, aunque estén resguardadas, incumplirán las condiciones de conservación en muchas zonas y durante una parte significativa del año.

El Código establece que el constructor deberá prever en la obra la disponibilidad de un recinto que permita asegurar esas condiciones climáticas.

Este requisito no es nuevo puesto que ya figuraba en la EHE-08. La novedad radica en que el laboratorio deberá dejar constancia en el acta de toma de muestras de la existencia de este recinto. De alguna manera hará de notario de las garantías de conservación en obra.

  • En Cataluña, ANEFHOP ha firmado un convenio de colaboración con la asociación de laboratorios. ¿Qué objetivos se pretende conseguir?

Efectivamente el año pasado la Delegación de Catalunya de ANEFHOP y la Associació de Laboratoris de Construcció de Catalunya (ALAC) firmamos un acuerdo de colaboración.

Antes de contestar a la pregunta quiero valorar muy positivamente la existencia de una asociación de laboratorios que representa a la mayoría y a los más representativos laboratorios de construcción de Cataluña.  Echamos de menos asociaciones similares en otras Comunidades, aunque en algunos lugares ya están dando los primeros pasos en su creación.

En este caso el acuerdo nos ha permitido crear una comisión técnica mixta donde plantear cuestiones que nos incumben a ambos sectores, así como el asesoramiento mutuo y la transmisión de información y formación de los agentes que intervienen en el control del hormigón, como son los laborantes de los laboratorios y a los transportistas de los fabricantes.

En este marco pretendemos desarrollar proyectos conjuntos destinados a la divulgación y al asesoramiento en el campo de la fabricación y control del hormigón, así como a la mejora de los procesos y actuaciones coincidentes de ambos sectores.

Por el momento ya hemos emprendido varias acciones destinadas a la mejora de nuestras actividades y controles de producción que creemos van a redundar en beneficio del sector de la construcción en general.

  • ¿Hacia dónde cree que debe tender el control de hormigón en el futuro?

La construcción es un sector con mucha inercia frente a los cambios. Cuesta implantar nuevos procedimientos y materiales, pero una vez que se generalizan se asumen completamente y da la sensación de que se hubieran estado utilizado desde siempre.

El sector del control del hormigón no es ajeno a esta dinámica. Prácticamente desde los 30 años que hace que lo conozco, aparte de la modernización de la maquinaria, la única novedad apreciable es la utilización de las probetas cúbicas y no es ninguna novedad, en el prefabricado y en otros países ya se estaban utilizado desde hace varias décadas.

En mi opinión la evolución vendría dada por el cambio de la modalidad del control. Esto implicaría derivar el control de recepción al control de producción y suministrar unos hormigones de características certificadas y garantizadas.

El marco ya se introdujo en la instrucción del año 2008 con la creación de los Distintivos Oficialmente Reconocidos (DOR, ahora DCOR). Solo hay que mirar los criterios con los que se realiza el suministro del hormigón en los países de nuestro entorno o lo que ocurre en prácticamente la totalidad de otros sectores industriales.

Los laboratorios son imprescindibles para realizar el control del hormigón y creo que se equivocan las voces que en el pasado apuntaron a que esa tendencia conllevaría una contracción del tejido de ese sector. Más bien al contrario, el cambio del contratante del control con toda seguridad conducía a prestar servicio a un “cliente” más exigente, que valoraría en mayor medida el trabajo bien realizado y que facilitaría todos los medios para que las tareas de control se desarrollasen en situaciones optimas.

Y por qué no, tal vez también habría que comenzar a estudiar la posibilidad y condiciones para que las muestras se puedan tomar en la propia planta de fabricación, en lugar de en la obra. En esa situación se puede asegurar un entorno mucho más controlado que garantice el cumplimiento de unas condiciones tan criticas para conseguir un resultado fiable como es la conservación de las muestras en las primeras horas.

Entrevista a Nicolás Mayol, miembro de la Junta Directiva de ANEFHOP

  • Han sido más de 30 años en la Junta Directiva, ¿qué sentimiento le invade en estos momentos después de tantas experiencias compartidas y tantos compañeros de Junta Directiva?

Es difícil hacer un resumen de todos los momentos que hemos vivido para mantener la Asociación viva y unida. Ha habido muchos frentes abiertos que se han resuelto con ahínco y sentido común. En algunos casos muy difíciles, no siempre ha sido en beneficio de todos o de algunos, pero sí puedo decir que siempre se ha pensado en lo mejor para el conjunto de la industria.

Como es sabido, nuestra Industria del hormigón preparado nace en los años sesenta de la mano de compañías extranjeras que aportaron su experiencia y tecnología para desarrollar un nuevo negocio en la España de entonces. Rápidamente, las compañías cementeras vieron que tenían oportunidad, capacidad y necesidad de integrarse a en esta nueva actividad. Poco tiempo después, se integraron también canteros, prefabricadores, pequeños grupos de constructores, transportistas, e incluso algún que otro técnico que también entraba en el negocio.

Esta amalgama de empresas con intereses distintos es lo que encontré al entrar en la Junta Directiva: los grandes grupos cementeros, las compañías extranjeras, y, por otro lado el resto de empresas. No se conseguían unanimidades, y las diferencias de criterio se tenían que resolver mediante votaciones. Tenía más votos el que más pagaba, por lo que podéis suponer a favor de quién se resolvían los grandes asuntos.

Con el tiempo se fueron igualando las tendencias hasta llegar a hoy en día, en que, aunque  sigue habiendo diferencias entre las compañías por su tamaño y capacidad, estas no influyen en las decisiones que se toman, pudiéndose llegar siempre a consensos.

De los muchos compañeros que he tenido durante el tiempo que he permanecido en la Junta, aprendí los aspectos de la vida asociativa, empresarial, y a debatir y consensuar de la mejor manera posible. En fin, ha sido una época enriquecedora e imposible de olvidar; y a todos ellos los recuerdo con respeto y afecto.

No quiero dejar de mencionar a las personas que han colaborado directamente en la Asociación, que gracias al esfuerzo y profesionalidad tanto a nivel particular como colectivo se han ganado el respeto y recuerdo de su presencia en ANEFHOP.

  • La perspectiva de 30 años le permitirá apreciar una evolución en el sector ¿Cómo han cambiado en este tiempo, tanto ANEFHOP como las necesidades del sector?

En estos años ha habido un cambio significativo en todos los sentidos. Sin entrar en la JD, a la que me he referido antes, las empresas necesitábamos ayuda técnica como preocupación principal. Para paliar el desconocimiento de la industria del hormigón se prepararon jornadas técnicas, folletos, charlas, reuniones en colegios profesionales, etc. Colaboramos intensamente en el desarrollo de las normativas que nos guían en la elaboración e idoneidad del producto. Cursos para laborantes, dosificadores, conductores, plantistas, etc. En cuanto a la gerencia, se ha elaborado el contrato tipo de suministro de hormigón validado por el Tribunal de Defensa de la Competencia, se ha negociado y conseguido contratos de seguro de maquinaria, vehículos, de calidad etc.

En una palabra, el sector está suficientemente profesionalizado como para afrontar los acontecimientos que pudieran surgir, ya que las estructuras de base están consolidadas y adaptadas a nuestra industria. De hecho, en estos años ha habido circunstancias muy complicadas que han hundido sectores, sin embargo, la mayoría de nosotros seguimos plantando cara a las circunstancias con el esfuerzo y valentía que cada una de nuestras empresas ha podido soportar; sabiendo que detrás siempre hemos tenido el ánimo y el consejo de la Asociación.

  • ¿Qué destacaría como principales avances en estos años?

Sin extenderme demasiado, pues todos tenemos nuestra opinión particular, en cuanto a destacar en el aspecto general pudieran ser, por ejemplo:  la Ley de Morosidad, la intervención activa de ANEFHOP en la normativa sectorial (Código Estructural o Control de Producción), el Hormigón Expert (conjunto de normas y recomendaciones que abarca la industria del hormigón). Y, junto a ello, la posibilidad de estar siempre arropados con herramientas y servicios que nos pueden proteger de circunstancias imprevistas adversas. Además, la ayuda constante de nuestros delegados, que son piezas clave del éxito de nuestra Asociación.

  • En este camino, ¿le hubiera gustado que algún cambio se produjese y no ha sido así? ¿Se queda con alguna espinita clavada?

No siento ninguna espina clavada. Creo sinceramente que se ha hecho una buena labor, acorde con las circunstancias de cada momento. Todo es mejorable sin duda, pero modestamente entiendo que se ha actuado con ánimo asociativo y siempre pensando en la mejora y profesionalidad del sector.

  • Con su experiencia asociativa, y viendo la situación actual ¿qué espera de ANEFHOP en el futuro?

Más que esperar es desear que se sigan fortaleciendo las estructuras de la Asociación. De esa manera ganaremos todos. Espero y deseo que no se pierda la unión entre los asociados y sus diferentes tendencias. Nuestros problemas están fuera, y los conocemos. Y nuestra unión nos da la fuerza para resolverlos.

ANEFHOP es una organización viva no puede dormirse y debe adaptarse constantemente a las nuevas circunstancias, ya sean legales, políticas o estructurales; trabajando en solitario o de la mano de otras asociaciones coincidentes, para defender nuestros intereses. No me cabe duda de que ahí ANEFHOP estará a la altura por su experiencia, capacidad y tesón.

  • No sólo ha estado presente en la Junta Directiva, en los últimos años ha sido el representante de ANEFHOP en la asociación europea (ERMCO) ¿cómo ha evolucionado el sector español a nivel internacional? ¿En qué punto nos encontramos respecto a nuestros homólogos europeos e iberoamericanos?

Hemos avanzado muchísimo en la imagen con nuestros homólogos en Europa y nuestra participación en asuntos importantes ha sido decisiva. Hoy nos encontramos en un cambio generacional en la que los mullidos asientos de antaño se vacían por jubilación y los nuevos ocupantes tienen otro espíritu más abierto y más preparados para defender la industria en general.

La visión que tenemos ahora no es para mañana, sino que es más a largo plazo y con un calado más profundo, cuyas consecuencias nos pueden arrastrar a situaciones nuevas que proceden del exterior. Por tanto, resulta clave estar presente en los lugares y foros en donde se está cociendo y decidiendo el mañana. No podemos mirar para otro lado, tenemos que concienciarnos de que nuestra presencia es necesaria, e intentar estar en primera fila, sin miedo ni vergüenza. Me consta que tenemos el nivel para ello.

En cuanto a Iberoamérica, en su día hicimos una labor extraordinaria, y así nos lo reconocen por activa y por pasiva. De alguna forma, es un mercado menos adelantado que el nuestro por la dimensión territorial y los diferentes intereses de cada país. No obstante, debemos seguir dándoles ayuda en los avances en general que estamos consiguiendo, y ser correa de transmisión entre la Unión Europea y el continente iberoamericano.

  • Por último, ¿qué mensaje dejaría a quienes le sucedan en la Junta Directiva? ¿Y a los asociados?

Tenemos una J.D. muy profesional, con capacidad y experiencia en cada una de las tendencias en la escala empresarial de nuestro sector. Por otro lado, el personal adscrito a ANEFHOP tiene una experiencia y dedicación que están fuera de toda duda. Con lo cual, el trabajo debe ser el de vigilancia de los acontecimientos que nos depara el futuro y tomar las decisiones oportunas que beneficien al sector.

En cuanto a los asociados, deben entender que la Asociación no trabaja para uno, sino para todos; por ello, las decisiones que se toman se tienen que ver con esta perspectiva colectiva. La unión de todos los asociados es lo más importante para seguir adelante; así ha sido en el pasado, y tan buenos frutos nos ha dado.

Entrevista a Carlos Peraita en Climáticos

«El sector está trabajando duramente por reducir la huella de carbono»

Tanto el hormigón como el cemento se han puesto en el punto de mira de los agentes climáticos por su elevado impacto medioambiental y la poca innovación del sector en el camino a la sostenibilidad. ¿Cómo han afrontado este hecho en los últimos años?

Es cierto que estamos en el punto de mira, pero también lo es que somos dos industrias que siempre hemos vigilado mucho el cuidado medioambiental y estamos sujetos a una gran cantidad de legislación al respecto. Sin embargo, desde el punto de vista de la huella de CO2, el hormigón es un consumidor de cemento, y el cemento está haciendo un gran esfuerzo por reducir su huella.

Según la Asociación Global de Cemento y Concreto, el cemento es responsable del 7% de las emisiones globales. Ante esto, el sector está trabajando duramente por reducir la huella, y ya se han conseguido algunos avances importantes como la reducción de la cantidad de clinker y el uso de combustibles alternativos.

Esta huella de carbono del cemento es el principal factor que afecta al hormigón, por ello ANEFHOP ha elaborado una Hoja de ruta del Sector del Hormigón que plantea la utilización de cementos bajos en carbono, así como otras medidas, el uso de energías limpias, o la reducción de las distancias a las materias primas, que acompañen en ese proceso de reducción. De hecho, el objetivo es reducir las emisiones de CO2 a causa de este material en un 40% para 2030, sobre los datos de 1990.

En contexto, según el Ministerio de Transición Ecológica, en 2020 el sector con más peso en el global de las emisiones de GEI es el transporte (27 %), seguido de las actividades industriales (20,8 %), la agricultura y ganadería en conjunto (14 %), la generación de electricidad (11,8 %), el consumo de combustibles en los sectores residencial, comercial e institucional (9,2 %), y los residuos (4,8 %).

Agua, áridos, transporte… la cadena de valor del hormigón es más amplia de lo que muchos creen, ¿cuáles son las medidas que se están tomando para reducir su impacto?

El agua es uno de nuestros componentes más preciados, por eso la gran mayoría de las plantas reutiliza el agua para que no se desperdicie nada mediante el empleo de balsas de decantación para recuperarla. Es algo que llevamos muchos años vigilando en España.

En cuanto al resto de materias primas que no son cemento, la mayor huella procede del transporte. Hay que decir que, en el caso de los áridos, los suministradores son locales, y las distancias recorridas, generalmente son pequeñas. En esta materia, la forma de actuar es clara, reducir la distancia lo más posible y utilizar vehículos menos contaminantes.

¿Cree que España, y en general Europa, puede afrontar con mejores armas la reducción de emisiones en el sector en comparación con los países asiáticos, los cuales tienen un mayor desarrollo de infraestructuras y por ende un mucho mayor consumo?

Es cierto que parte del problema procede de los grandes volúmenes de materiales que se consumen. El hormigón es un material revolucionario, a nivel industrial no lleva tanto tiempo con nosotros, y las prestaciones y posibilidades de construcción han hecho posible grandes obras arquitectónicas y de ingeniería. Y aunque en huella por unidad de producción no es tan contaminante como otros materiales, si añadimos el dato del consumo, hace que su gran volumen de consumo sea responsable de ese alto porcentaje de las emisiones totales que se está trabajando por reducir.

No es menos cierto que en el entorno europeo tenemos la sensación de tener una mayor preocupación por los asuntos medioambientales, incluso con necesidades de consumo inferiores a los grandes centros de consumo asiáticos. En estos países también se están tomando medidas, y es cierto que en algunas medidas nos superan. Según nos dicen, el número de vehículos eléctricos en construcción en China es muy superior al europeo, y esta elección no es por un tema de rentabilidad sino de cuidado del medioambiente. Sin embargo, el gran volumen de consumo incide en una gran emisión de kilogramos de CO2 equivalente.

En plena crisis energética, Europa teme el desabastecimiento de energía en invierno debido al obligado uso de la calefacción en los hogares, y el hormigón parece ser un gran aliado para asegurar una adecuada climatización. En su opinión, ¿cree que esto puede ser un revulsivo para su utilización en contraposición a otros materiales de construcción?

Sí, de hecho, siempre hemos defendido las grandes cualidades del hormigón para lograr construcciones más sostenibles. En ese sentido, hemos publicado recientemente los 5 puntos principales en los que se basa esta determinación: el ahorro energético, el aislamiento, el producto local y transporte, la durabilidad y su característica reciclable. Además, lo hace contribuyendo en las diferentes fases de la construcción.

En cuanto al ahorro energético, por ejemplo, el hormigón es un material de gran inercia térmica lo que, combinado con una adecuada orientación de los edificios, permite aprovechar la energía solar en zonas de gran amplitud térmica diaria. Además, las viviendas construidas con hormigón son capaces de absorber la energía solar a través de las ventanas y almacenarla en la gran masa de las losas, muros y techos, con la posibilidad de ser liberada sólo cuando la temperatura del aire disminuye a valores menores a los de estos elementos, mediante el mecanismo de la radiación. Este fenómeno puede suponer un ahorro energético importante para las personas que residan en ellas.

Asimismo, su capacidad aislante permite un importante ahorro de energía de climatización del edificio como han descrito diversos estudios que comparan la solución de fabricación con cerramiento de muros de hormigón, frente a la solución tradicional de cerramiento con ladrillos.

Se habla de que, por ejemplo, las carreteras de hormigón son más sostenibles a largo plazo que las tradicionales en términos de mantenimiento general de la infraestructura y menor rodadura de los vehículos. ¿Opina que esto puede hacer del hormigón un material neutro en emisiones en determinados casos? ¿Cómo se puede fomentar esta transición?

Las carreteras de hormigón presentan numerosos beneficios económicos, de disponibilidad operativa y de seguridad en comparación con otras opciones ejecutadas con pavimentos flexibles. La vida útil es mayor, en la mayoría de los casos, de 40 años.

En cuanto a los beneficios operativos y sociales, gracias a los bajos niveles de mantenimiento en las carreteras construidas con hormigón se puede lograr hasta un 58% menos de cortes de carreteras e interrupciones de tráfico, lo que significa un impacto positivo en la economía local al reducirse las demoras y la probabilidad de accidentes. En lo que se refiere a los niveles de calidad y confort de conducción, estos son más altos al mantenerse durante un mayor periodo de tiempo la pavimentación en su estado original. Por último, este tipo de solución constructiva hace que las vías sean entre un 5% y un 15% más resistentes, pudiéndose modificarse con facilidad su textura superficial para mejorar su resistencia al deslizamiento en escenarios de tráfico de alta y baja resistencia.

Los organismos públicos, a la hora de elegir una determinada tipología de firme para una obra vial, deben tener en cuenta los costes a incurrir en todo el ciclo de vida del proyecto. El hormigón es la mejor opción disponible para la construcción de carreteras gracias a su gran versatilidad y ahorro de costes a largo plazo, algo que permite también mayores beneficios en términos de seguridad, mantenimiento y confort de conducción.

¿Cómo se han preparado las plantas de hormigón en estos años para cumplir con los criterios de sostenibilidad que la sociedad está demandando?

La pasada crisis de construcción hizo que los modelos de plantas que se estaban estableciendo en España fueran cuestionados, y se iniciara un proceso de exigencia mayor para elevar el nivel de aquellos que no lo alcanzaban. ANEFHOP emprendió en el año 2011 el Plan ‘Compromiso por la Sostenibilidad’ Distintivo Hormigón Expert, consistente en establecer una serie de requisitos a seguir por todas las empresas asociadas con el propósito de obtener la excelencia en la fabricación de hormigón preparado. El plan, tutelado por la Asociación bajo la supervisión rigurosa de sus inspectores, se basaba en tres pilares: máxima seguridad, máxima calidad y protección del medio ambiente. Este plan sigue vigente hoy en día entre las empresas de la Asociación, es obligatorio para poder pertenecer, y ha sido un soporte importante para poder adaptarse con facilidad al RD163/2019 de la Instrucción Técnica de Control de Producción, obligatorio para todas las plantas de hormigón, sean de la Asociación o no.

Entrevista a Manuel Barrero, director de la Actividad del Hormigón en LafargeHolcim

  • El año 2022 está siendo un año complicado para el sector del hormigón, entre otras cosas por el aumento de los costes (materias primas, energía, etc.), ¿cómo se encuentra a día de hoy el sector?

Al igual que está sucediendo en el resto de sectores, estamos viviendo un año complejo. Es difícil definir estrategias o tomar decisiones cuando tus costes varían casi cada semana. Sin embargo, creo que es en estos momentos complejos cuando mayor número de oportunidades surgen y aquellos con capacidad de adaptación a este contexto saldrán reforzados.

El mundo del hormigón, al igual que el de la construcción, evoluciona muy rápidamente y en paralelo a las necesidades de la sociedad, por lo que es el momento idóneo de adaptarnos, modernizarnos y liderar los nuevos retos hacia la construcción de un mundo más sostenible.

  • En su opinión, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el sector a corto y medio plazo? ¿Qué es necesario para conseguirlos?

Sin ninguna duda, nuestro reto es alcanzar la descarbonización del sector, contribuyendo así a una construcción sostenible y a establecer los cimientos del futuro de las próximas generaciones.

Ahora, más que nunca, tenemos que seguir los pasos necesarios para cumplir con nuestra hoja de ruta, en la que nos hemos comprometido a reducir la huella de carbono del sector del hormigón en un 40% para 2030 sobre los datos de 1990. Todo un reto que implica una nueva forma de trabajar.

En este escenario cobra especial importancia una mayor automatización del sector, así como la flexibilidad de los productos, de forma que podamos dar una respuesta acorde a las necesidades, cada vez más exigentes, de nuestros clientes.

  • Pensando en el medio y largo plazo, desde la Asociación se habla mucho de la sostenibilidad. ¿En qué se está trabajando?

Tratándose del segundo producto más consumido por el ser humano, después del agua, es innegable que nuestro papel es fundamental en la sostenibilidad de nuestro planeta, de nuestras edificaciones e infraestructuras y del futuro de las nuevas generaciones. Nuestro principal compromiso es reducir la huella de carbono por cada metro cúbico de hormigón y esto aplica tanto a los propios procesos de fabricación, como a las características y aplicaciones del producto e, incluso, a su posterior reciclaje o reutilización.

La nueva corriente de sistemas de construcción diferentes es una magnífica oportunidad para analizar la huella de carbono por metro cuadrado construido y aplicar metodologías como el Análisis de Ciclo de Vida, en la que se apuesta por la transparencia para evaluar el impacto ambiental de cada uno de los materiales y así poder tomar decisiones acordes.

  • ¿Qué hace del hormigón un material sostenible?

El hormigón es un producto 100% reciclable y, por tanto, protagonista de la economía circular, ya que puede reciclarse total e infinitamente como un árido reciclado o incluso como materia prima para la producción de cemento.

Al final del ciclo de vida de la construcción, el hormigón puede volver a reciclarse y esto supone una clara ventaja de sostenibilidad de nuestro producto. Sin olvidar otras características intrínsecas como la durabilidad, el bajo mantenimiento o que se trata de un producto local y presente en todos los mercados, por lo que la huella de carbono de su transporte es mínima.

  • ¿Qué necesitan cambiar las plantas?

Las plantas de hormigón tienen que acompañar al cambio de paradigma en la construcción y en el modelo de economía. Este es un momento crucial para nuestro sector, es una oportunidad de situar al hormigón en el centro de la transición hacia un mundo de cero emisiones netas.

El presente y futuro de las plantas está marcado por la sostenibilidad. Necesitamos invertir en plantas de hormigón más modernas, más eficientes, con procesos de generación de energía renovable para su autoabastecimiento y con una menor huella en el entorno.

Aunque no está relacionado directamente con las plantas, también debemos de apostar por sistemas de transporte más sostenibles, con una menor dependencia de combustibles fósiles en favor del uso de combustibles alternativos.

A todo ello hay que sumar que la próxima fase de la economía circular será digital, por lo que también debemos de impulsar la digitalización para así dar forma a un futuro más inteligente y sostenible para todos.

  • ¿Cuál es o debe ser el papel de Anefhop para impulsar la consecución de los retos del sector?

Desde Anefhop, debemos liderar la transformación del sector de la construcción guiándolo hacia la descarbonización. Además de garantizar la transparencia y trazabilidad de este material de construcción considerado el más sostenible gracias a su condición reciclable al 100%.

  • ¿Cómo es el hormigón del futuro?

Un hormigón fabricado con materiales 100% reciclados, que hará posible que todas las unidades de obra sean durables. Además, este hormigón absorberá CO2 y requerirá un escaso mantenimiento.

En definitiva, el hormigón del futuro será la solución preferida para construir un mundo más sostenible y más respetuoso con las personas y el planeta.

Entrevista a Pilar López, presidenta del Comité Técnico de Medio Ambiente

  • ¿Cuáles son las principales dificultades a las que se están enfrentando las empresas?

Respecto al ámbito ambiental ha habido una transformación general hacia la sostenibilidad que ha sido impulsada principalmente por normativas relacionadas, que comienzan a ser de obligado cumplimiento. Las empresas con estructura pueden asumir este cambio, pero las que no la tienen, están teniendo dificultades para no quedarse desactualizadas.

  • ¿Qué necesitan las plantas?

Las plantas necesitan saber en qué punto se encuentran. Para ello hay dos herramientas básicas: el Hormigón Expert y la DAP sectorial. A partir de aquí se puede saber si la planta cumple los requisitos de calidad, medio ambiente y PRL que exige el Hormigón Expert y si los datos resultantes de la DAP están acordes a los objetivos, como mínimo sectoriales, que se están impulsando desde ANEFHOP.

Estos son los primeros pasos, a partir de aquí hay un largo recorrido de mejora continua que se ha de seguir. Por lo que las plantas han de estar informadas no sólo de lo que la normativa ambiental exige sino de lo que la propia sociedad espera del sector en temas de sostenibilidad.

  • ¿Cuál es o debe ser el papel de ANEFHOP y el Comité para impulsar su consecución?

ANEFHOP, y el trabajo que está llevando a cabo el Comité de Medio Ambiente en esta última etapa, creo que es clave para conocer dónde estamos y ser el medio para establecer la hoja de ruta necesaria para alcanzar los objetivos de reducción de huella de carbono.

Por otro lado, gracias a las revisiones y auditorías del Hormigón Expert se promueve que las plantas estén al día y trabajen preservando el medio ambiente y la sociedad que les rodea.

Otro aspecto necesario y que es más complicado, la transformación de la imagen del sector del hormigón en la sociedad, como un sector Sostenible.

  • Una de las grandes preocupaciones actuales es la sostenibilidad y en el sector del hormigón en concreto la reducción de la huella de carbono por este material. ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años el sector para ser más verde?

La reducción de la huella de carbono de las empresas pasa de voluntaria a obligatoria tras la publicación de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética. El sector de la construcción es uno de los actores principales en esta neutralidad en carbono que se pretende alcanzar en 2050. Mientras tanto en 2030 se debe garantizar una reducción de CO2 del 23% vs a 1990. Con lo cual nos afecta completamente.

Por otro lado, la Estrategia Española de Economía Circular, España Circular 2030, fomenta que todas las comunidades autónomas estén publicando sus planes de economía circular, donde el sector de la construcción sigue teniendo un papel protagonista.

Pese a que la profunda crisis de la economía española iniciada en el año 2008 ha tenido un impacto negativo especialmente destacado en el sector de la construcción, reduciendo notablemente su volumen de negocio. A día de hoy, según cifras del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, emplea el 40% de los recursos, genera el 40% de los residuos –varios puntos por encima de la media de la UE– y emite el 35 % de los gases de efecto de los emisiones de España.

En la actualidad, la demanda de productos sostenibles por parte de los clientes es aún muy incipiente, pero previsiblemente crecerá de forma exponencial en los próximos años, como consecuencia de la sensibilización de la sociedad en general y por la presión que ejerzan los cambios normativos que afectarán a nuestro sector en el futuro.  Por ello nos hemos preparado para dar respuesta a estas necesidades.

  • En esta línea, ¿qué es la DAP Sectorial y qué aporta al sector? ¿Cuál es su importancia?

La DAP nos marca un punto de partida. Gracias a todos los datos recogidos y certificados de 427 plantas y 140 empresas podemos saber cuál es nuestro perfil ambiental sectorial y conocer los diferentes impactos ambientales, donde uno de ellos es la huella de carbono, o lo que es lo mismo, las emisiones de CO2 equivalente por m3 de hormigón fabricado.

Es importante porque permite saber dónde estamos y nos da información de todo el ciclo de vida del producto, desde la extracción de las materias primas hasta la puesta en obra del hormigón. De esta manera se pueden establecer unos objetivos y diseñar un plan de acción para su cumplimiento.

  • Los retos son ambiciosos: reducción de las emisiones en un 40% para 2030. ¿Cómo se puede conseguir?

Se podría decir que aproximadamente el 80% de las emisiones de CO2 del hormigón proviene del cemento contenido en el producto. Como primeros pasos desde ANEFHOP, se puede contribuir a esta descarbonización realizando un consumo eficiente de cemento, utilizando cementos más sostenibles en aplicaciones menos exigentes y haciendo una actividad divulgativa y didáctica en el mercado para dar valor a estos hormigones más sostenibles.

  • Desde su perspectiva como mujer en el sector, ¿cómo ha evolucionado el sector en términos de presencia de la mujer?

Llevo 15 años trabajando en este sector y realmente no ha habido un aumento de la presencia de la mujer en el sector. Los principales puestos que ocupan mujeres son Administrativos, o personal de staff en cuanto a Áreas de Sostenibilidad, Prevención o Calidad. En operaciones la presencia es mínima.

  • ¿Consideras que se están dando pasos para su incorporación?

Siento decir que pocas acciones he podido percibir en este tema. Dentro de la Responsabilidad Social de las empresas, principalmente las grandes empresas, comienzan a diseñar planes de igualdad y a establecer objetivos de aumento de la presencia de las mujeres.

  • ¿Qué retos quedan pendientes? ¿Qué más se podría hacer?

Mi formación es de Ingeniera Química, especializada en Medio Ambiente, y mi experiencia profesional había sido en el sector industrial. Yo llegue a este sector sin tener mucho conocimiento del mundo de la construcción. Creo que un reto sería mejorar la comunicación, dar a conocer más las actividades que se llevan a cabo, tanto a la sociedad como al mundo educativo, ya que es un mundo interesante con muchas posibilidades de aprendizaje y crecimiento, donde hay cabida para hombres y mujeres.

  • Desde ANEFHOP, ¿qué medidas pueden servir de apoyo?

ANEFHOP, para seguir siendo una patronal vanguardista, podría crear su propia comisión de igualdad para desarrollar planes de igualdad que puedan ser implantados en las empresas.